Page 455 - Borges interactivo
P. 455
JOSÉ MARTÍNEZ TORRES • ANTONIO DURÁN RUIZ 455 escritor hereda la memoria de sus mayores, es decir, del género humano; ya que tenemos dos padres, cuatro abuelos, etcétera, aquello sigue multiplicándose en progresión geométrica. Él pensaba que un escritor puede no tener muchas experiencias personales, pero que puede contar con ese vasto pasado…él lo llamaba “la gran memoria”. Podemos llamarlo “la subcon- ciencia” también, pero “la gran memoria” es más lindo ¿no?, un manantial inagotable. —Pero sí. —Pero la idea es misma, es la idea de recibir algo, o de recordar algo. —Pero usted ha hablado, justamente, de algo que cada vez se menciona menos. Me acuerdo que al recibir un premio importante en España, usted dijo que si el espíritu ha conseguido transmitir algo a través suyo, a los demás, entonces usted siente que su destino se ha cumplido. —…Me siento justifcado. Además, mi único destino posible, es el destino literario. Porque evidentemente, un hombre que ha cometido la imprudencia de cumplir ochenta y cuatro años, que en cualquier momento cumple ochenta y cinco años, que está ciego; bueno, la mayoría de mis contemporáneos se han muerto, aunque como usted ve, hay personas, hay personas jóvenes alrededor de mi vejez. Bueno, yo paso alguna parte de mi tiempo solo, y entonces lo pueblo con proyectos. Por ejemplo, esta mañana me desperté a las siete, yo sabía que iban a llamarme a las ocho y media. Yo pensé, bueno, vamos a aprovechar este tiempo, y empecé a borronear, mentalmente, se entiende, un soneto; que dentro unos días será realmente un soneto. Ahora es un mero borrador. Es decir que yo paso buena parte de mi tiempo solo, y tengo que poblarlo con proyectos, con fantasmas, podemos decir, salvo que suena un poco terrorífco, impresionante, ¿no?, además, no me siento perseguidos por ellos, son gratos fantasmas. Universidad Autónoma de Chiapas